El Ayuntamiento de Almonte ha celebrado esta mañana la primera Junta Local de Seguridad de 2014 en la que se ha llevado a cabo la primera toma de contacto para planificar los distintos eventos que se sucederán durante el año y en la que se abordó la situación existente en la Barriada Marismas III.
En ella han comparecido el alcalde de Almonte, José Antonio Domínguez Iglesias, el subdelegado del Gobierno en Huelva, Enrique Pérez Viguera, el concejal de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Almonte, José Carlos Curto, así como representantes de la Policía Local de Almonte y de la Guardia Civil.
Además de poner en liza los eventos que se celebrarán en 2014 –cómo puede ser El Rocío- la Junta Local de Seguridad ha puesto sobre la mesa la problemática existente en la Barriada Marismas III, donde hace unas semanas una ciudadana de origen marroquí y embarazada sufrió una paliza. Tanto Pérez Viguera cómo Domínguez Iglesias aprovecharon sus comparecencias ante los medios de comunicación para ‘condenar públicamente’ y ‘manifestar su repulsa’ ante este acto.
En este sentido, Domínguez Iglesias aseguró que desde el Ayuntamiento de Almonte se trabaja para ‘agilizar’ todos los trámites que existen entre la promotora y la financiera para que de una vez se resuelva la situación de las 164 Viviendas de Protección Oficial (VPO) y se pueda “regular la situación” de todos los ciudadanos que allí conviven –algunas viviendas están ocupadas por sus propios propietarios antes de su entrega y otras por okupas-.
En esta Junta Local de Seguridad, primera de 2014, también se ha llevado a cabo una valoración de las actuaciones llevadas a efecto en el pasado 2013. ‘Estamos muy satisfechos con el trabajo realizado en cuanto a la seguridad. Como ejemplo, nos podemos remitir al último Rocío Chico, el del Bicentenario, donde recibimos a 500.000 visitantes y no hubo ningún incidente’, agregó el alcalde de Almonte, Domínguez Iglesias.
REPULSA ANTE EL INSULTO DEL ‘TRÁNSFUGA’
El subdelegado del Gobierno en Huelva, Enrique Pérez Viguera, aprovechó su presencia en la Junta Local de Seguridad de Almonte para ‘condenar públicamente’ el insulto propinado por el concejal no adscrito, Alberto Mondaca, a una concejala del Partido Popular, embarazada de nueve meses, durante el transcurso de la última sesión plenaria a la que llamó ‘subnormal’. ‘Quisiera mostrar mi solidaridad con Rocío López que el otro día fue insultada gravemente por un compañero de corporación. Me parece lamentable. Los políticos debemos dar ejemplo de diálogo con la expresión clara de la palabra y sin la necesidad de utilizar el insulto’, apostilló Pérez Viguera.