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Bonares amanecía en la mañana del sábado con olor a romero y sones de sevillanas.
La Calle Triana se engalanaba para dar la bienvenida a sus padrinos y comenzar así su caminar hasta llegar al paraje del corchito.
Porque en primavera, la mejor elección siempre será Bonares con una tradición que suma más de 250 años y que nos remonta a pleno siglo XVIII.
Una tradición muy acentuada que declarada fiesta de interés Cultural de Andalucía cada año se convierte en punto de interés de todo el condado y la provincia de Huelva. Y con la emoción del sábado, la tradición también ha cabalgado hasta el domingo, donde tras la función principal, ha tenido lugar la procesión de sus cruces y con ello, las tradicionales caídas.
Un acto lleno de emoción, de fervor y de sentimiento que forma parte de la insignia más señera de las cruces bonariegas.Desde el propio consistorio han querido combatir el calor con abanicos donde ocupa un lugar protagonista la Cruz del. Romero 2024, así como su lema.
Un día cargado de especial emoción y sentimiento sumado a la unión que el pueblo de Bonares concentra cuando llega el día del Romero.
A su llegada a la parroquia y tras recibir la bendición la carreta, los sones de una sevillana dedicada a los padrinos inundaron de lágrimas y alegría este rincón, quedando así para el recuerdo todos los presentes este momento que no se volverá a repetir hasta dentro de 12 años.
