El Ayuntamiento de Almonte tendrá que devolver más de 262 mil euros por la “incapacidad” de la anterior Administración local, entonces regida por Mesa de Convergencia y PSOE, a la hora de realizar las obras de mejora en el paseo marítimo de Caño Guerrero en Matalascañas.
Según le aseguran a El Avispero fuentes solventes, se trata de una subvención que recibió del Programa de Desarrollo Rural de Andalucía 2014-2020, para la recuperación ambiental y usos sostenibles de las playas del litoral andaluz.
En concreto, la subvención otorgada a Almonte, de 500.000 euros, se inició con la entrega del 50%, un avance importante con el que se debían iniciar las obras y cumplir unos plazos.
La entonces alcaldesa de Almonte, Rocío del Mar Castellano, y el exconcejal de obras, urbanismo y Matalascañas, José Miguel Espina, se hicieron sus correspondientes fotos para anunciar este hecho.
Pero los plazos no se cumplieron y un proyecto que debería haber beneficiado a todos los habitantes de la playa se quedó lejos de terminar. El resultado de esta “incompetencia” es “desolador”.
“No solo se ha malgastado la oportunidad de mejorar Matalascañas, sino que ahora el Ayuntamiento se ve en la obligación de devolver los 250 mil euros iniciales junto con gastos de demora, que ascienden a 12.500 euros. Esta situación plantea preguntas como ¿en qué se gestionó el dinero?”, se preguntan las fuentes consultadas.
Existen serias dudas sobre la gestión financiera y la transparencia en el uso de los recursos públicos en la anterior legislatura. La falta de acción y de responsabilidad por parte de la administración pasada en el uso de los fondos públicos es “inaceptable”.
Lo peor de todo es que parece ser que “este caso no es aislado, sino un patrón de comportamiento que ha llevado a la devolución de casi todas las subvenciones recibidas y que ha repercutido en falta de mejoras en pro del bienestar de los almonteños”, aseguran dichas fuentes.