En la tarde del domingo 19 de noviembre, en la Iglesia Parroquial de San Bartolomé, tuvo lugar la presentación del cartel de la 53 edición del Belén Viviente de Beas, el más antiguo de Andalucía.
El cartel es obra del artista don Juan Luis Ramírez Mora, quien ha querido reflejar en el cartel el hecho de que la presente edición del Belén Viviente de Beas esté dedicada a la celebración de los 800 años del primer Belén viviente creado por San Francisco de Asís.
Es por ello que el cartel tiene una clara inspiración renacentista italiana, más concretamente del estilo napolitano, si bien no falta en el mismo el pueblo llano: los pastores y los animales, ya que el artista ha querido que no falten en su diseño una de las principales características del Belén de Beas.
Por otra parte, la Hermandad está ultimando todos los detalles de esta edición, que será inaugurado el día 1 de diciembre, con los franciscanos de La Rábida como invitados especiales, y que abrirá sus puertas al publico el próximo 2 de diciembre y hasta el 1 de enero.
Como principal novedad, es la vuelta de los niños como figurantes, ya que desde la pandemia no habían vuelto a participar en el Belén por motivos sanitarios.
El Belén mantiene todos los días horario habitual de tarde de 15:30 horas a 19:30 horas, pero además, como antes de la pandemia, el Belén vuelve a abrir por la mañana los domingos 3, 10,y 17 de diciembre, y dos festivos, los días 6 y 8 de diciembre para así evitar colas, ya que son días de gran afluencia de público, doblando así su horario de visitas en las fechas indicadas.
Entre las novedades de este año figura un nuevo Portal de Belén, una nueva zona de zoco, la ampliación del puente que cruza el lago, y una exposición dedicada a San Francisco.
Por otra parte, las zonas de acceso al Belén han sido asfaltadas para mejorar la atención de los visitantes.
La Hermana Mayor, Cristina Gutiérrez, se ha mostrado muy ilusionada con esta edición y confía en la ayuda de la Virgen y el apoyo de todo el pueblo para sacar adelante, una vez más, el Belén Viviente, porque Beas es el lugar de la auténtica Navidad.