Santa María Salomé, Patrona de Bonares, ha vuelto a visitar cada rincón de su pueblo y esta vez de una manera muy especial. El pasado 22 de octubre todos los sueños se truncaron cuando las inclemencias meteorológicas impidieron la salida procesional por las calles del municipio, quedando suspendida hasta el día en el que la Santa subiría a su Ermita.
Y así fue, como marca la tradición, el 1 de noviembre Santa María Salomé volvería a la zona alta de Bonares acompañada por sus hijos y quintos que este año cumplían el sueño de poder portarla y vitorearla. De esta manera, Bonares despide a su mes más especial, descontando desde ya en el calendario los días que quedan para volver a reencontrarse con su patrona.