Salud avanza en la redacción del Plan de Salud Mental y Adicciones

La Consejería de Salud y Consumo ha celebrado una reunión del comité director para avanzar en la redacción del Plan Estratégico de Salud Mental y Adicciones de Andalucía. En el momento actual se cuenta con un diagnóstico participativo que ha permitido escuchar las voces de personas beneficiarias, sus familias y personas expertas y profesionales que trabajan con la salud mental y adicciones. El siguiente paso será priorizar los objetivos que ha de abordar esta estrategia.

La Dirección General de Atención Sociosanitaria, Salud Mental y Adicciones ha realizado el diagnóstico, con el que se pretende describir la situación de partida y, a raíz de esta, determinar qué aspectos se quieren cambiar o introducir para su incorporación al documento. Hasta ahora han participado en su formulación más de 1.300 personas de forma directa.

El comité director está integrado por 33 centros directivos de la Junta de Andalucía, entre los que se encuentran las consejerías de Empleo, Empresa y Trabajo autónomo; Fomento, Articulación del territorio y Vivienda; Desarrollo Educativo y Formación Profesional, Educación e Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad, además de Salud y Consumo.

Una vez este órgano priorice entre las necesidades detectadas y retos a alcanzar tras el informe de diagnóstico, se procederá a la redacción de los objetivos. El documento definitivo del plan y su envío a Consejo de Gobierno para su aprobación.

Para la elaboración de este plan, Salud y Consumo ha optado por un modelo de gobernanza participativo en las distintas etapas de su desarrollo, articulando la participación de personas, profesionales, organismos y entidades que conforman el tejido social al que beneficiará esta estrategia.

En palabras de la viceconsejera de Salud y Consumo, María Luisa del Moral, que ha participado en la reunión de comité director, “este plan va a suponer un importante impulso en la mejora de la coordinación y rentabilización de recursos, y que redundará, sin duda, en un mejor abordaje de las personas con patología dual y, en general, de las personas que necesitan una atención especial por sufrir un mayor grado de vulnerabilidad: personas internas en instituciones penitenciarias, jóvenes con problemas de adicciones comportamentales como el juego patológico o población infanto-juvenil, entre otras”, ha agregado.