El mundo de la conservación y protección de especies está hoy de enhorabuena. Gracias al trabajo conjunto de 21 entidades, el lince ibérico ha bajado de categoría de amenaza de “en peligro” a “vulnerable” en la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.
Esta gran noticia demuestra que el trabajo conjunto realizado por 21 organizaciones y coordinado por la Junta de Andalucía está dando sus frutos y acerca a esta especie a los objetivos de alcanzar las 750 hembras y entre 3000-3500 ejemplares, para considerar al lince de forma definitiva una especie fuera de peligro.
Para ello, los esfuerzos de conservación se han centrado principalmente en aumentar la abundancia de su presa, acabar con la caza ilegal y el furtivismo, y además, medidas para la prevención de atropellos en algunas de las carreteras que cruzan sus territorios.
A pesar del crecimiento poblacional del lince ibérico, el actual reto para su recuperación definitiva como especie es la creación de nuevas poblaciones para garantizar el crecimiento del número de hembras y alcanzar el objetivo de al menos 750 en total.