Por La Navidad es esa fecha en la que celebramos la llegada del Niño Dios en familia, de acompañamiento y convivencia, de disfrute y de tradición.
Una tradición que se sella a través del Belén, y que en diferentes puntos del Condado se vuelve tangible para el disfrute de todos aquellos visitantes que se acercan a verlos.
Hermandades, ayuntamientos y asociaciones engalanan sus sedes con la escena del nacimiento, como ocurre en la Hermandad Matriz de Almonte, que encumbra al niño Jesús en la calidez de su portal, que nos traslada al momento de la adoración al niño más tradicional.
O, como ocurre en La Palma, el Belén de la Asociación El Templo, une tradición e innovación, con un entorno muy singular para el nacimiento del niño Jesús: un palacio nazarí.
Y el mismísimo Belén vuelve a la vida en el Belén de El Rocío, donde nos adentramos en las calles de Belén para adorar al niño dios que espera en el Portal.
Una tradición que permanece Navidad tras Navidad y que une pasado y presente en torno a la celebración de la natividad de Jesús.
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