Un año más, esta es la imagen en las inmediaciones del Santuario de la Virgen del Rocío. El Camino del Rocío Sin Barreras, vuelve a llevar a las plantas de la Blanca Paloma a todos aquellos que durante años no han podido hacerlo.
Una apuesta por la accesibilidad de esta Asociación que ha luchado por hacer de la Aldea marismeña un lugar transitable para todos los que guardan devoción a la Virgen del Rocío y que han vuelto a encontrarse con Ella.
Y tras depositar sus intenciones, plegarias y deseos en el velario, las sevillanas, la convivencia y el buen ambiente han sido la sintonía que se ha vivido en la Casa Hermandad de Pilas, donde los participantes de esta peregrinación han disfrutado de una tarde de Rocío de esas que para el tiempo. Una iniciativa que aún tiene mucho por hacer, pero que poco a poco, está consiguiendo hacer de El Rocío un lugar más accesible y de esta peregrinación, una de las más señeras del año.