El próximo jueves 15 de mayo se conmemora el Día Internacional de la Familia, que fue proclamado por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1993, con el objetivo de aumentar el grado de concienciación acerca de los temas relacionados con la familia y fomentar dichos lazos familiares.
La Asociación Alcores junto con la entidad Crecer con Futuro, llevan más de 20 años trabajando por el bienestar de la infancia más desprotegida, buscando familias que quieran aportar seguridad y estabilidad en su vida.
Estas familias posibilitan un hogar a los menores en situación de desamparo, evitando que estos niños y niñas tengan que vivir de forma institucionalizada.
Por ello, hoy han acudido ambas entidades junto con el Delegado de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad, D. José Manuel Borrero Barrero, y así como la jefa de Servicio de Protección de Menores en Huelva, Margarita Pérez, así como parte del equipo de gobierno de San Bartolomé de la Torre, han visitado el CEIP Naranjo Moreno de San Bartolomé de la Torre (Huelva), centro educativo donde su profesorado y alumnado se caracterizan por las buenas prácticas en la acogida e inclusión de los menores en situación de acogimiento, mostrando una sensibilidad especial expresada incluso en sus actividades culturales. El alumnado del centro ha expuesto sus actividades y han ofrecido una actuación musical de gran sensibilidad en relación con esta temática, donde la chirigota “Los cafrecillos”, compuesto por el alumnado del centro educativo y del instituto de la misma localidad, han compartido la letra dedicada a la familia y a los y las menores de los centros de protección.
En Huelva, actualmente, alrededor de 200 niñas, niños y adolescentes necesitan un hogar. El acogimiento familiar, las familias colaboradoras y las familias adoptivas son diferentes medidas de integración familiar que fomentan la protección de menores en situación de desamparo, permitiéndoles crecer en un entorno seguro, con el cariño y la estabilidad que les pueda aportar una familia. Esta medida representa una alternativa frente al acogimiento residencial en centros y ofrece una oportunidad real para poder normalizar su infancia y el desarrollo de un proyecto de vida con perspectivas de futuro.