El alcalde de Almonte, Francisco Bella, ha visitado las instalaciones de la piscina municipal cubierta para comprobar el avance de las obras de recuperación de este espacio en el polideportivo, que tuvo que cerrarse debido al grave deterioro acumulado por la falta de mantenimiento en los últimos años y que ponía en riesgo la seguridad de sus usuarios.
La primera fase de los trabajos ya ha concluido con la completa renovación del techo, una de las zonas más afectadas. Ahora se inicia una segunda etapa, con una duración prevista de dos meses, que permitirá reemplazar el liner de la piscina e introducir mejoras técnicas fundamentales en el sistema de climatización del agua.
Para ello se instalará un sistema de aerotermia, una tecnología que requiere una inversión inicial importante, pero que asegura un funcionamiento más eficiente, sostenible y rentable a largo plazo, lo que facilitará un mayor uso de estas instalaciones por parte de la ciudadanía.
El proyecto se ha planteado como un contrato integral que engloba en una sola actuación la reforma de las instalaciones, la mejora de los sistemas de climatización y electricidad, el suministro de los productos necesarios para el tratamiento del agua y el mantenimiento de todos los equipos. De esta manera, el Ayuntamiento garantiza también la conservación y el buen funcionamiento de la piscina a largo plazo.
El primer edil ha manifestado que confía en que, “a finales de este trimestre, la piscina cubierta pueda estar finalizada y reabierta al público”, recuperando un servicio muy demandado por los vecinos. “Estamos realizando un esfuerzo muy importante para poner en valor unas instalaciones que se encontraban en pésimas condiciones y que no habían recibido el debido mantenimiento. Nuestro compromiso es devolver a los almonteños un recurso deportivo de calidad, conscientes de los beneficios que ofrece en materia de salud”, ha señalado Bella durante la visita.