Por Lepe ha vivido una jornada de intensa emoción y fervor mariano con el solemne traslado de su Patrona, Nuestra Señora de la Bella, hasta la capital onubense para participar este sábado 20 de septiembre en la Procesión Magna Mariana Jubilar, un encuentro único que reunirá a 24 imágenes coronadas de toda la provincia.
La cita comenzaba a las 18:00 horas en la Parroquia de Santo Domingo de Guzmán, abarrotada desde primera hora de la tarde. La Virgen fue colocada en un cajón de madera y, como si el tiempo se hubiera detenido, subió a un camión prácticamente idéntico al que la llevó en 1954 a la Magna Mariana donde la patrona fue participe. Este detalle, fruto del esfuerzo de un vecino que lo rescató en Asturias y restauró con esmero para la ocasión, arrancó la admiración y el cariño de los devotos.
Entre aplausos y lágrimas contenidas, la Patrona recorrió las calles céntricas de Lepe, acompañada por una multitud que no quiso perderse la despedida. La Avenida de la Diputación fue el último punto de encuentro antes de emprender viaje camino de Huelva. Allí, tal y como ocurrió hace más de 70 años, la Virgen entró por las barriadas de La Orden y Las Colonias, donde fue recibida por centenares de onubenses que la acompañaron hasta la Capilla del Calvario, su casa en estos días previos a la procesión.
Durante hoy viernes permanecerá expuesta a la veneración de los fieles, en una jornada de oración y hermandad que servirá de antesala al gran acontecimiento del sábado.
El traslado de este jueves ha sido el prólogo perfecto de un fin de semana que quedará grabado en la memoria de Lepe y de toda la provincia: un nuevo capítulo en la historia de amor entre un pueblo y su Virgen.
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