Domingo cargado de emociones en el municipio andevaleño de Puebla de Guzmán con el traslado de la Virgen de la Peña desde su casa hermandad hasta la Iglesia Parroquial de la Santa Cruz.
Un traslado que daba comienzo alrededor de las 19:30 horas donde una multitud de fieles y devotos de la patrona puebleña se concentraban alrededor de la casa hermandad. La salida vino marcada por el descubrimiento de un azulejo conmemorativo en la fachada de la casa hermandad en alusión a la participación de la Peña en la Procesión Jubilar Mariana del sábado, día histórico para Puebla de Guzmán.
Por parte de la hermandad, la emoción era palpable después del importante trabajo realizado durante meses para la procesión de Virgen de la Peña en la Magna Mariana, donde la palabra más repetida era «satisfacción».
Durante el recorrido se vivieron momentos de gran devoción hacia esta advocación mariana, como la parada a las puertas del consistorio puebleño donde era recibida por los miembros de la Pastoral de la Salud, quienes le rezaron y cantaron y donde el primer edil le dedicaba unas bonitas palabras.
La jornada concluía con la llegada de la Peña a la Parroquia de la Santa Cruz entre vítores y aplausos, lugar en el que la patrona puebleña espera la celebración de la Novena en su honor.