La Diputación de Huelva, a través del Área de Inclusión Social y coincidiendo hoy 10 de octubre con el Día Mundial de la Salud Mental, quiere “poner la mirada en un grupo que necesita nuestra atención. La población menor de edad que es el presente y el futuro de nuestras comunidades”. La salud mental, se señala desde el organismo provincial, “es un derecho humano universal y nos reafirmamos en nuestro compromiso: prevenir, acompañar y proteger el bienestar emocional de nuestra ciudadanía”.
Vivimos en una sociedad que avanza a gran velocidad, donde la tecnología, las redes sociales y las exigencias del día a día han transformado profundamente la manera en las que la población infanto-juvenil se relaciona con el mundo y consigo mismos.
Esa transformación trae grandes oportunidades, sí, pero también costes y desafíos emocionales y psicológicos que no podemos ignorar. La ansiedad, la soledad, la presión por rendir, por ocupar un lugar, la incertidumbre sobre el futuro, la dependencia de un like… son realidades que muchos de ell@s enfrentan en silencio. Y no podemos permitir que sigan haciéndolo sol@s.
Desde las instituciones públicas y especialmente desde esta Diputación, a través de su Área de Inclusión Social, se señala que “tenemos la responsabilidad de poner la salud mental en el centro de las políticas sociales: fortaleciendo los servicios, creando y conectando redes de profesionales que promuevan, activen y sostengan el apoyo a esa población en los municipios e incentivando programas de prevención y sensibilización desde edades tempranas. Debemos trabajar para derribar los estigmas que todavía persisten. Hablar de salud mental no debe ser motivo de vergüenza, de silencio ni de soledad”.
Es responsabilidad de todos y todas, se añade desde la Diputación, “crear una sociedad que ofrezca espacios seguros, abiertos y accesibles, donde cada infante, adolescente o joven pueda expresarse y sentirse seguro y comprendido. Porque cuidar la salud mental es una cuestión de derechos humanos y de cohesión social, que exige a las diferentes administraciones adoptar un papel de liderazgo en el diseño de políticas sociales que garanticen entornos saludables”.
Este día nos recuerda que tenemos un papel que cumplir: las instituciones, las comunidades, las familias y cada uno de nosotr@s como ciudadan@s. Hoy, más que conmemorar, renovamos nuestro compromiso. Porque cuidar de nuestros jóvenes es cuidar el futuro de nuestra provincia.
Recordemos que el pasado 1 de octubre, en el Pleno ordinario de la Diputación de Huelva, se daba lectura a una declaración conjunta del grupo popular, el grupo socialista y el grupo de Izquierda Unida Los Verdes Equo Podemos Iniciativa en conmemoración y apoyo al Día de la Salud Mental. En el manifiesto, leído por Vanessa Gómez y Ioana Dutu, usuarias de FEAFES, Asociación de Familiares y Personas con Problemas de Salud Mental de Huelva y su provincia, los grupos políticos mostraron su apoyo y reconocimiento hacia las personas con problemas de salud mental y sus familias, especialmente a las que se encuentran en situación de mayor vulnerabilidad como son la infancia y adolescencia, las personas afectadas por patología dual, personas sin hogar, las mujeres víctimas de violencia de género y en situación de exclusión social
Al mismo tiempo, se comprometían a impulsar acciones, proyectos y estrategias que supongan un cambio en la forma de ver, proteger y atender la salud mental de la población más allá del concepto de salud, actuando sobre parcelas como el empleo, la educación, la digitalización (incluidos los efectos de la inteligencia artificial), la protección social, la seguridad financiera y la investigación, la vivienda, el urbanismo, el acceso a la cultura, los medios y la comunicación, el medio ambiente y el clima.
En la declaración, los grupos firmantes declaraban su apuesta por la promoción de la salud mental, el desarrollo de habilidades de aprendizaje social y emocional, la detección temprana y el cribado en entornos educativos para apoyar, gestionar y promover la salud mental de niños y jóvenes; así como su compromiso con el cumplimiento de la obligación de garantizar la accesibilidad universal a los recursos y prestaciones públicos, la humanización de la atención y con la creación de espacios estables de coordinación interinstitucional para acordar actuaciones conjuntas que garanticen la atención de las situaciones más complejas de forma más eficiente.
Desde la Diputación se reafirma, de esta manera, el compromiso con el derecho a la vida independiente, con el derecho a recibir ayuda profesional y acompañamiento para recuperar el proyecto vital en el entorno comunitario a través de figuras de apoyo mutuo y asistencia personal, el derecho a un trabajo digno, inclusivo y saludable para todas las personas, especialmente aquellas con problemas de salud mental.