Eliminando el efecto de los precios, el gasto medio por hogar creció un 0,5% y, por tanto, el 2014 es el primer año en el que se registraron tasas positivas desde 2007, coincidiendo con el inicio de la crisis.
Entre 2008 y 2014, periodo que coincide con la crisis económica, los hogares han recortado sus gastos, sobre todo, en transporte (-25,7%); hoteles, cafés y restaurantes (-24%), y ocio, espectáculos y cultura (-29,7%).
En el año 2104, se han producido algunos cambios en esta pauta, ya que a pesar de que los hogares redujeron su gasto en bebidas alcohólicas y tabaco un 4,5% el pasado año, debido principalmente a que las familias redujeron su gasto en tabaco, de media, 26 euros (-7,2%), incrementaron un 3,7% el gasto destinado a hoteles, cafés y restaurantes (77 euros más en comidas y bebidas fuera del hogar) y un 3,4% el de transportes por el aumento del 17,8% del gasto en compra de vehículos (117 euros más).
Además de bebidas alcohólicas y tabaco, las familias también redujeron el gasto destinado a mobiliario, equipamiento y otros gastos de la vivienda (-4,1%); comunicaciones (-3,6%) por la caída del gasto telefónico (-6,2%); y vivienda, agua, electricidad y combustibles (-2,4%).
Por el contrario, además de hoteles y transportes, los hogares también gastaron más en 2014 en salud, con un incremento del 9,8% debido, en su mayor parte, al crecimiento del gasto de los servicios médicos, que aumentó en 71 euros respecto a 2013.
En términos absolutos, los hogares gastaron en el año 2014, de media, unos 60 euros menos que en 2013. Vivienda, agua, electricidad y combustibles fue el grupo donde más redujeron su gasto (217 euros menos), seguido de alimentos y bebidas no alcohólicas (70 euros menos), mobiliario y otros gastos de la vivienda (47 euros menos) y comunicaciones (30 euros menos).
En cambio, en lo que más aumentaron sus gastos las familias durante el pasado año fue en transportes (106 euros más), salud (85 euros más), hoteles, cafés y restaurantes (83 euros más) y artículos de vestir y calzado (27 euros más).
Por su parte, el gasto medio por persona en el año 2014 fue de 10.759 euros, lo que supuso una aumento del 0,6% respecto al año anterior, que se eleva al 1,4% en términos constantes, es decir, eliminando el efecto de los precios. El gasto total en consumo del conjunto de los hogares residentes en España, medido en términos corrientes, aumentó un 0,3% en 2014 y un 1% en términos constantes.
Durante 2014, los hogares dedicaron la mayor parte de su presupuesto a tres grandes grupos: vivienda, agua, electricidad y combustibles (con un gasto medio por hogar de 8.747 euros, el 32,4% del presupuesto), alimentos y bebidas y no alcohólicas (4.028 euros, el 14,9%) y los transportes (3.227 euros, el 11,9% del presupuesto).
Dentro de los alimentos y bebidas no alcohólicas, lo más consumido por las familias fue la carne (3,6%); el pan (2,3%); leche, queso y huevos (1,9%), y pescado (1,8%), mientras que en el grupo de transportes destacó el gasto destinado a carburantes y lubricantes (4,8%), automóviles (2,7%) y mantenimiento y reparaciones de vehículos (2,3%).
Según la encuesta, el perfil del sustentador principal (persona que más aporta al presupuesto común del hogar) es un elemento diferenciador en el gasto del hogar, tanto en el gasto en sí como en su evolución a lo largo del tiempo.
Así, según la situación respecto a la actividad del mismo, el mayor gasto (30.669 euros) correspondió a los hogares cuyo sustentador principal estaba ocupado, con un gasto un 13,4% superior a la media. Por su parte, los hogares que registraron menor gasto fueron aquellos cuyo sustentador principal estaba parado (17.033 euros), valor que se situó un 37% por debajo de la media.
Precisamente, los hogares cuyo sustentador estaba parado fueron los que más redujeron su gasto, un 5,3% respecto a 2013, mientras que los hogares con sustentador principal ocupado fueron los que menos lo redujeron (-0,1%).
En lo que respecta a la estructura del gasto según la situación en la actividad, los hogares formados por una persona o una pareja de 65 o más años fueron los que dedicaron mayor parte de su presupuesto a vivienda, agua, electricidad y combustibles para la vivienda (42,2%), a alimentos y bebidas no alcohólicas (16,5%) y a salud (5,3%).
Por su parte, los hogares con hijos menores de 16 años se caracterizaron por dedicar un menor porcentaje a su gasto en vivienda (el 28%, cuatro puntos menos que la media) y más a los artículos de vestir (6,4%), al ocio, espectáculos y cultura (6,8%) y a la enseñanza (2,1%).