El bonariego Isaías Griñolo ha recibido una de las Ayudas Fundación BBVA a la Creación en Videoarte 2015, de manera que gracias a este programa podrá desarrollar la obra ‘La España profunda (de Ortega y Gasset a Rocío Jurado)’.
La Fundación BBVA ha seleccionado los diez proyectos que recibirán las ayudas para la creación en videoarte, dotadas con 30.000 euros para realizar obras inéditas en el plazo máximo de un año para producciones que «destacan por la combinación de una amplia variedad de formatos y de géneros».
Las ayudas permitirán llevar a cabo proyectos ambiciosos alrededor de nuevas narrativas visuales y culturales con el recurso a las últimas tecnologías disponibles. En concreto, a esta edición han concurrido más de 180 artistas de varias generaciones, un 11 por ciento más que en 2014.
Así, Isaías Griñolo (Bonares, Huelva, 1963) es uno de los adjudicatarios de esta edición por su proyecto, ‘La España profunda (de Ortega y Gasset a Rocío Jurado)’, donde partiendo de algunas obras del escultor Juan de Ávalos y con la participación de cuatro poetas pretende realizar una indagación sobre la memoria, el territorio, la tradición, el folclore, la antropología y la poesía.
Este artista visual vive y trabaja entre Sevilla, Huelva y Badajoz. Formado en el programa ‘UNIA arte y pensamiento’ de la Universidad Internacional de Andalucía, trabaja en proyectos intercomunicados que abordan asuntos relacionados con las prácticas antagonistas, a través de relaciones de memoria, ecología, economía, poesía y arte.
Entre sus proyectos figura ‘Los Flamencos’, un grupo de trabajo formado junto al cantaor Niño de Elche, y el poeta Antonio Orihuela con el que desarrollan Cantes tóxicos, un mecanismo de live-cinema que aúna cante flamenco, la poesía y los archivos audiovisuales.
Esta iniciativa busca promover un área de actividad creativa del siglo XXI asociada al desarrollo de las tecnologías digitales e Internet, altamente apreciada por las generaciones jóvenes, con un foco de experimentación en las nuevas narrativas visuales y culturales.
Los proyectos son seleccionados en una convocatoria «transparente y competitiva» a la que concurren creadores de varias generaciones, caracterizados por su carácter innovador tanto sustantivamente como formalmente.
Las ayudas otorgan gran flexibilidad al artista en el destino de los fondos asignados y, por la cuantía de su dotación, hacen posible llevar a cabo proyectos ambiciosos que, de otra forma, quedarían frustrados al no poder cubrir los los costes de producción y acceso a plataformas tecnológicas de última generación.