La onubense Carolina Marín sigue recibiendo el apoyo de los onubenses. Tras ser homenajeada la pasada semana en la capital, la bicampeona del mundo de bádminton se trasladó a El Rocío para mostrar sus medallas de oro a la virgen.
Los miembros de la Hermandad Matriz estuvieron acompañando a Carolina en todo momento y le ofrecieron la posibilidad de pasar sus medallas por el manto de la virgen. De esta forma, la volantista espera que todas estas muestras de cariño sirvan también para impulsar el bádminton en la provincia.
Por su parte, desde la Hermandad Matriz se sienten orgullosos de que una campeona del mundo sea devota de la virgen del Rocío y haya querido realizar este agradecimiento.
Tras la serie de homenajes, Carolina ya prepara los próximos torneos puntuables para el ranking mundial hasta mayo, cuando la onubense se concentre para su puesta a punto para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.