La organización ecologista WWF califica de «locura» y «aberración» que agricultores y políticos reclamen un nuevo trasvase de 15 hectómetros cúbicos desde la cuenca del Tinto-Odiel-Piedras a la del Guadalquivir para garantizar el futuro de los regadíos del entorno de Doñana y aliviar la presión del acuífero sin estudiar posibles alternativas.
Ante la movilización llevada a cabo hoy en Sevilla por los regantes del entorno de Doñana, lWWF apuesta por la creación de un foro de debate en el que analizar esas alternativas.
Según la organización, en primer lugar habría que aplicar el Plan de Ordenación de Regadíos de la Corona Norte Forestal de Doñana, eliminar los cultivos ilegales y ver qué superficie de regadío queda; para, a partir de ahí implementar instalaciones y medidas que conlleven una reducción del consumo de agua en los cultivos freseros.
El control del consumo de agua por parte de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, o la búsqueda de fuentes alternativas de este recurso, como la reutilización de aguas residuales, son otras de las acciones que entiende WWF que podrían llevarse a cabo antes de realizar un trasvase como el que se reclama.