Marta Garrido, campeona del mundo de la clase 420, comienza este fin de semana sus entrenamiento de 470, una embarcación con carácter olímpico en aras a llegar con una buena preparación a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
La regatista onubense ha declarado que está «muy ilusionada y con muchas ganas de empezar en esta clase» y que el ser campeona del mundo no le hace «sentir más presión», sino que le da «más fuerza». A lo que ha añadido que “con mucho trabajo, entrenamiento y sobre todo muchas ganas se consigue lo que de verdad se quiere y todo logro es un empujón a seguir avanzando en la vela».
Garrido se encuentra en un momento dulce y piensa aprovecharlo. Por eso, tiene claro cuál es su prioridad y a día de hoy es poder llegar en condiciones a Tokio, aunque es comedida y conocedora que “esto requiere muchísimo esfuerzo, dedicación entrenamiento físico enorme y mucho dinero también». Por ello, prevé que será «un largo camino».