El delegado de la Junta en Huelva, Francisco José Romero, ha transmitido este miércoles a la industria química de Huelva “la preocupación y el malestar” de la ciudadanía y de la Administración autonómica por los “inaceptables” episodios de malos olores que se han repetido en los últimos meses, así como les ha manifestado que “no hay vuelta atrás” en la eliminación de estos episodios de pestilencia.
En un primer encuentro con los representantes de la Asociación de Industrias Químicas, Básicas y Energéticas (Aiqbe) en el que también ha participado la delegada territorial de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Rocío Jiménez, el delegado de la Junta les ha comunicado que “ya no hay vuelta atrás en la eliminación de estos malos olores que provienen de la actividad industrial”, según ha informado la Junta en una nota de prensa.
El responsable andaluz ha expresado “la comprensión ante el hartazgo de los ciudadanos que padecen esta situación” y ha garantizado que la Junta de Andalucía “llegará hasta el final en la resolución de este problema que no puede repetirse más”.
De este modo, Romero ha remarcado que “la industria es muy importante para Huelva y para Andalucía por el empleo que genera, pero los ciudadanos y la calidad de vida de los mismos está por encima de todo”.
El delegado ha valorado la disposición a colaborar por parte de las empresas por un asunto que supone una “preocupación extraordinaria” para la Junta de Andalucía. Asimismo, Romero ha señalado que “esta administración seguirá siendo inflexible en la aplicación de la normativa ambiental vigente” que será “más estricta” a partir del 1 de enero con la aplicación de la nueva ley que revisa los actuales límites de emisión y establece nuevos.
MEDIDAS EN MARCHA
El delegado de la Junta ha detallado las medidas que ya se han puesto en marcha desde el Gobierno andaluz y ha recordado que se le ha exigido a doce empresas situadas en el polígono Nuevo Puerto, zona en la que se ha identificado el origen de estos malos olores, un estudio olfatométrico. Además, la Junta lleva meses trabajando en la elaboración de uno propio y desde este martes se encuentra en Huelva una unidad móvil reforzando el control de las emisiones.
La previsión es que en enero los dos estudios olfatométricos estén finalizados para que los técnicos de Medio Ambiente puedan analizarlos y obtener conclusiones definitivas para identificar el foco emisor. De esta forma, se podrán tomar las medidas oportunas que permitan eliminar los olores.
A todo ello hay que sumarle las 21 cabinas de inmisión que analizan el aire que percibe la ciudadanía y los controles rutinarios a las empresas que realiza el personal la Junta. Romero ha recalcado el interés del Gobierno andaluz por identificar el origen de los malos olores “y acabar con este problema entre todos, contando con la participación y colaboración de las empresas del sector químico”.
Ocho de las doce empresas de Nuevo Puerto a las que se le ha solicitado el estudio olfatométrico forman parte de la Aiqbe. Para completar esta ronda de contactos por parte de la Administración andaluza, el delegado ha anunciado que antes del viernes se realizarán reuniones con las cuatro otras entidades, que no están representadas en la asociación.