Desde la Hermandad Matriz de Almonte han manifestado su apoyo al Obispo de Huelva, D. José Vilaplana, ante las «injustificadas e interesadas críticas» que ha recibido en los últimos días, tras su visita pastoral a un instituto de Ayamonte.
La Matriz asegura que «el Sr. obispo tiene todo el derecho a mantener un coloquio con los alumnos de religión, y a defender y explicar ante ellos la doctrina de la Iglesia, labor por la que merece el máximo respeto, desde la libertad que a todos nos asiste de expresar nuestras opiniones y creencias».
Los integrantes de la hermandad respaldan al Obispo y destacan que los que forman la Iglesia de Huelva; Hermandades, Asociaciones, fieles… se han sentido siempre confortados por Vilaplana. «El Obispo es una persona cercana y dispuesta a ayudar a todos, y puede contar con nuestro apoyo y aprecio, quedando a su disposición para lo que necesite», ha resaltado la hermandad en un comunicado.
Este comunicado se hace después de que la organización Estudiantes en Acción emitiera, el pasado viernes, un comunicado mostrando su malestar por la visita que el obispo de Huelva, José Vilaplana, había realizado al instituto público IES Guadiana de Ayamonte.
Aunque la visita se concretó en la presencia del obispo en una clase de Religión Católica, Estudiantes en Acción critica la utilización de las instalaciones públicas y la estancia de Vilaplana en las mismas.
Para Estudiantes en Acción, “las escuelas, como centros de formación, deben respetar escrupulosamente, la aconfesionalidad del Estado por lo que no creemos que la visita del Obispo católico a un centro educativopúblico esté en consonancia con el mandato constitucional. Desde el más absoluto respeto a TODAS las confesiones y a quienes no creen, nos parece que la religión debe estar supeditada a sus templos y no a centros públicos”.
Según la nota de este colectivo estudiantil, “el obispo se presentó acompañado de una comitiva y se dirigió a dar su charla a una clase de religión de segundo de Bachillerato. Dentro de la misma, pidió a los alumnos y alumnas que le hiciesen preguntas de lo que deseasen y lógicamente salieron temas polémicos. El obispo comenzó a responder las dudas del alumnado sobre la homosexualidad diciendo que aunque la iglesia respetaba al colectivo homosexual, no tenían cabida dentro de la moral cristiana ni el matrimonio ni el coito entre ellos. El propio obispo presumió de tener amigos homosexuales que no querían serlo y la iglesia los había ayudado a seguir la doctrina de Dios. Al hablar de la fecundación in vitro o de la misma transexualidad siguieron tajantes en su no rotundo dentro de la institución eclesiástica. Una alumna le preguntó porqué las mujeres no podían ostentar cargos de poder dentro de la iglesia si el cristianismo promulgaba que todas las personas son iguales y la respuesta del obispo fue que era imposible porque Jesús fue un hombre».
Contra estas declaraciones ha reaccionado también el Consejo de Hermandades de Huelva, quien ha mostrado su “rotundo apoyo” a Vilaplana, tras el comunicado de la organización estudiantil.
El Consejo de Hermandades asegura que “el obispo sólo ha confirmado ante los alumnos de religión lo que dice la doctrina de la iglesia”, defendiendo “el derecho de nuestro pastor a exponerla y defenderla desde la libertad”.
Para finalizar, desde el Consejo exigen que “el trato al obispo sea el que le corresponde a una persona que representa a todos los creyentes, y a todos los cofrades de Huelva”.