Medio centenar de aficionados al senderismo con bastones (Nordic Walking- marcha nórdica), provenientes de las provincias de Sevilla y Córdoba participaron en la clausura de la segunda edición del Otoño Enogastronómico, que durante los últimos meses ha recorrido la geografía condal ofreciendo a los visitantes la posibilidad de disfrutar de todo el acervo cultural de los vinos y la gastronomía de la tierra.
Una clausura que puso el broche de oro con una experiencia diferente y novedosa, que vincula Enoturismo y Senderismo, una práctica de vida saludable que ha experimentado un incremento espectacular de seguidores en Andalucía. En la cita condal los participantes practicaron la técnica de la marcha nórdica, disfrutando de una ruta por los distintos ecosistemas del entorno natural de Doñana y del patrimonio cultural enogastronómico, visitando el Centro de Interpretación del Vino, así como bodegas de referencia como Vinícola del Condado, una de la mayores productoras de vino de Andalucía. En este ‘templo’ conocieron el proceso de elaboración de los distintos tipos de caldos, disfrutando de una cata maridaje acompañado de una selección de platos elaborados con los excelentes productos gastronómicos de la huerta, la ganadería y el mar de Huelva.
La actividad puso el broche de oro a la segunda edición del Otoño Enogastronómico. Una iniciativa impulsada por Grupo Sentire, junto al Club Producto Ruta del Vino Condado de Huelva, que ha contado con el patrocinio de la Diputación de Huelva, permitiendo enriquecer la programación turística y cultural de la provincia y contribuyendo de forma decisiva a romper la estacionalidad que aqueja al sector, que tiene una exposición muy alta al binomio sol y playa. En efecto, hasta ahora la comarca carecía de otras alternativas que permitiera el desembarco de visitantes fuera del periodo estival, precisamente como consecuencia directa de la ausencia de propuestas de calidad, atractivas y diferenciadoras.
El responsable de Grupo Sentire, Víctor Vega, valoró positivamente el II Otoño Enogastronómico en Doñana, al poner de relieve que el Condado puede generar riqueza económica en el campo turístico, poniendo en sus principales activos: vinos, patrimonio y gastronomía. En este sentido, añadió que » lo único que se necesita es aderezar la oferta con mimbres culturales, apostando por el talento artístico, la creatividad e innovación empresarial para crear experiencias memorables, únicas, que tanto demandan las nuevas tendencias turísticas».
El Otoño se ha desarrollado a lo largo de todas las bodegas incluidas en el Club de Producto Ruta del Vino, desembarcando en los municipios de Bollullos, Rociana, Moguer y Almonte. Son en sus templos vitivinícolas donde se ha desarrollado actividades como la vendimia artesanal siguiendo los patrones y modelo de producción del siglo XIX; senderismos entre viñedos; espectáculos flamencos que rememoran los tablaos donde se curtieron las artistas de la copla; pasando por propuestas culturales como vendimiando con Platero, que rememora la prosa del Nobel Juan Ramón Jiménez. Todo ello acompañado de propuesta culinarias de primer nivel.