Cepsa celebró durante 2015 un total de 274 simulacros en sus instalaciones de Huelva. Durante estos ejercicios, que parten de un supuesto real, se despliegan todas las medidas necesarias de seguridad, de tal forma que se comprueba la capacidad de respuesta y coordinación tanto de los equipos materiales como humanos ante cualquier accidente o incidente real que pudiera producirse.
La mayoría de estas prácticas corresponden a simulacros específicos dirigidos al personal de operaciones, quienes ensayan la parte operativa del Plan de Emergencia Interior en escenarios simulados en sus propias plantas. El Plan de Emergencia Interior (PEI) es un documento elaborado por cada centro en el que se recogen todos los medios materiales y humanos de los que se dispone cómo se debe actuar ante una emergencia en las instalaciones. El principal objetivo de este documento es controlar la respuesta ante un eventual incidente para minimizar su impacto en las personas, el medio ambiente y las propias instalaciones.
De esta forma, la base de todos los simulacros celebrados en la Refinería La Rábida, la Planta Química de Palos y Petronuba es evaluar el conocimiento del Plan de Emergencia Interior, así como aumentar el nivel de coordinación entre las áreas operativas, familiarizar al personal en tácticas de intervención y operación en emergencias e identificar áreas de mejora.
A lo largo del pasado año, el Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento del Ayuntamiento de Huelva (SEIS) realizó 5 simulacros en nuestras instalaciones para su adiestramiento en situaciones de emergencias de carácter industrial. Cepsa mantiene un acuerdo con esta institución para llevar a cabo prácticas de coordinación con el equipo de intervención de sus instalaciones y familiarizarse con lo que sería una intervención en una situación real en planta.
También se celebraron cinco simulacros relativos a fuegos de grandes dimensiones en tanques. Cada año, uno de ellos, implica la actuación conjunta de las Unidades Especiales de Extinción de Incendios (UEEX) de la Refinería La Rábida y de la Refinería Gibraltar-San Roque, quienes se desplazan a las instalaciones onubenses para realizar la práctica.
Tanto en la Refinería La Rábida como en la Planta Química de Palos se llevaron a cabo Simulacros Generales en los que participaron la totalidad de los empleados. Esta práctica busca medir el conocimiento del Plan de Emergencia Interior de los empleados de la Compañía, así como criterios de actuación del personal encargado de atender la emergencia. Además del General, se realizaron Simulacros de Evacuación en las áreas de Mantenimiento, Laboratorio y Almacenes con el objetivo de garantizar que las personas que pueden verse involucradas conozcan sus funciones.
En Petronuba, la filial de Cepsa que se ocupa de la operación de los pantalanes “Torre Arenillas”, “Reina Sofía”, y de la Monoboya de descarga de crudos, se realizaron 10 simulacros del Plan Interior Marítimo (PIM). Estos ejercicios implican el despliegue de medios anticontaminación y actuaciones operativas en los muelles. Se realizaron en colaboración con la Autoridad Portuaria de Huelva.
En palabras de José Antonio Agüera, director de la Refinería la Rábida, “el objetivo esencial de un simulacro, sea cual sea su alcance, es siempre incluir mejoras en nuestro Plan de Emergencia Interior. Gracias a estas prácticas adquirimos buenos hábitos y mejores respuestas en situaciones de emergencia”.