Matalascañas celebra su particular carnaval, comenzando con el ya tradicional desfile infantil desde la guardería municipal el zampullín hasta la plaza central del pueblo.
Allí los pequeños han disfrutado de cantajuegos y trucos malabares, dándose cita padres, profesores y pequeños, en una caseta habilitada en dicha plaza.
Un carnaval tardío en el que mayores y pequeños tienen cabida, proyectándose el buen hacer del Ayuntamiento de Almonte, ya que posibilita que la fiesta del febrerillo loco encuentre camino en el enclave costero.