Han negado los hechos. Los administradores de la finca ‘El Avispero’, de Bonares, aseguran no ser responsables de la extracción de agua sin permiso. Ambos han sido acusados de un delito continuado de usurpación de aguas públicas en la zona de influencia de Doñana.
Al parecer, presuntamente, construyeron sin autorización nueve pozos con brocal a cielo abierto y autobombas sumergibles. Extrajeron agua subterránea sin ningún tipo de contador.
Ayer se celebró el juicio en el Juzgado de lo Penal número 3. Una sesión en el que los dos acusados negaron los hechos. La vista oral ha quedado vista para sentencia tras unas dos horas de duración. Solo han respondido a preguntas de sus letrados, que han insistido en que estos hechos ya estaban juzgados.
Se da la circunstancia que uno de los acusados fue condenado en una sentencia dictada en 2010 por la Audiencia Provincial de Huelva y ratificada por el Tribunal Supremo. Se le reconoció como autor penalmente responsable de un delito contra la ordenación del territorio y por desobediencia grave a la Autoridad.
También fue condenado a indemnizar a la Junta con el pago de casi 600.000 euros para la regeneración del territorio transformado, así como a desmantelar a su costa las balsas de riego y demoler o retirar las edificaciones construidas, cuestión que se ha llevado a cabo.