El delegado territorial de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Pedro Pascual Hernández, ha aplaudido el “hermanamiento” entre la Cooperativa del Campo San Bartolomé (Olibeas) y la Cooperativa de Nuestra Señora del Reposo de Candón, “para crecer y, con ello, ampliar las posibilidades de generación de riqueza, valor añadido y empleo tanto en Beas como en el conjunto de la zona de la Campiña-Andévalo”.
Ambas, ha afirmado el responsable autonómico, afianzan la posición del municipio como principal productor de aceite de oliva virgen extra de la provincia de Huelva. No en vano, con un balance de 1,8 millones de litros en la última campaña, aglutinan el 41,28 por ciento de toda la producción de oro líquido onubense, fijada este año en 4,36 millones de litros.
Pedro Pascual Hernández ha subrayado, en esta línea, el acierto de la apuesta más por la cooperación que por la competencia de dos entidades que imprimen la marca de la más alta calidad en un ingrediente diferenciado ya de por sí como el máximo exponente de la Dieta Mediterránea, declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) y paradigma de la alimentación saludable. “La concentración de la oferta, la innovación, la moder-nización, la sostenibilidad, lo ecológico y el mimo a cada una de las cualidades organolépticas que presenta el aceite de oliva virgen extra son aspectos esenciales que las dos cooperativas afincadas en el término de Beas cumplen con creces”, ha apostillado.
El mayor peso descansa sobre la Cooperativa del Campo San Bartolomé (Olibeas), que, con unas 3.000 hectáreas cultivadas por unos 1.100 pequeños agricultores, ha liderado la cosecha onubense por segundo año consecutivo con la recogida de 8,7 millones de kilogramos de aceituna y la extracción en su almazara de 1,6 millones de litros de aceite de oliva (el 36,69 por ciento del total provincial), casi en su totalidad (en torno al 95 por ciento), virgen extra. Un volumen que, pese al contexto de altas temperaturas que marcó la época de floración (primavera) y la escasez de precipitaciones, apenas ha descendido con respecto al ejercicio anterior (10 millones de kilogramos de aceituna y 1,9 millones de oro líquido) al comenzar el rendimiento de las plantaciones jóvenes.
Más reducida, aunque complementaria para consolidar al olivar como el motor por antonomasia del desarrollo social y económico de Beas, es la aportación de la Cooperativa de Nuestra Señora del Reposo, que agrupa a los olivicultores de la pedanía beasina de Candón. Ésta ha cerrado el último ejercicio con una producción de alrededor de un millón de kilogramos de aceituna y la elaboración de unos 200.000 litros de aceite de oliva de calidad. De este modo, la entidad representa por sí sola el 4,59 por ciento del oro líquido que ha salido al mercado este año desde Huelva.
El delegado territorial ha celebrado, por ello, el establecimiento de lazos entre ambas cooperativas, “porque es fundamental esta búsqueda de sinergias que fortalezcan a un sector olivarero que cuenta con todos los mimbres, la excelencia y un sabor extraordinario, para superar todos los retos”. Ese buen hacer “indudable”, ha continuado, “ha de traducirse en una mayor internacionalización, pero rentable, en que fuera de nuestras fronteras se aprecie y también se pague la calidad de nuestra producción”. Un punto en el que ha añadido que es primordial trabajar para que la campaña beneficie a cada uno de los eslabones de la cadena de valor de un modo equilibrado, en la medida en que “el productor ha de ver remunerado su esfuerzo y el consumidor debe tener acceso a un producto básico para su salud a un precio razonable”.
Pedro Pascual Hernández ha reiterado el respaldo de la Junta de Andalucía al sector, algo que se ve reflejado, según ha explicado, en la puesta a su disposición de un subprograma temático dentro del Programa de Desarrollo Rural (PDR) de Andalucía 2014-2020 con un presupuesto para la comunidad autónoma de 304 millones de euros exclusivos para el olivar. Algunas medidas ya están en marcha, caso de las agroambientales, para los sistemas sostenibles de olivar, dotadas con 94 millones de euros, y las ayudas para la conversión y el mantenimiento del olivar ecológico, con 71 millones de euros. Unas acciones a las que hay que añadir las partidas que irán dirigidas a la modernización de explotaciones, la mejora de la transformación y la comercialización, así como las que tendrán como destino a los grupos operativos de innovación en el olivar, con una asignación de más de cinco millones de euros.