El Ayuntamiento de Cartaya ha confirmado que el cadáver hallado en en el paraje cartayero conocido como El Lancón, en la desembocadura del río Piedras, pertenece al jerezano Jesús Narbona, desaparecido en El Rompido el pasado mes de Mayo.
Por su parte, la juez encargada del caso ha entregado el cadáver a la familia de Jesús Narbona según ha indicado la Guardia Civil, que explica que la juez ha dado este paso por haber llegado al reconocimiento del cadáver, de cuya autopsia se estaba pendiente, “por las prendas de vestir y otras características físicas” del desaparecido.
No obstante, “se está a la espera del resultado del ADN, con el que se determina el cien por cien de la identidad”, aunque ese proceso aún tardará un tiempo, según añaden las mismas fuentes.
Por su parte, fuentes cercanas a la familia del desaparecido han explicado que el cadáver será incinerado este domingo en Jerez de la Frontera (Cádiz), de donde era natural este hombre, después de que se oficie una misa en su memoria en la capilla del tanatorio, según ha informado Europa Press.
Según informó la Benemérita, alrededor de las 20,50 horas de este viernes, la central de la Guardia Civil tuvo conocimiento de la aparición de un cuerpo sin vida encontrado por un particular en una zona de la desembocadura del río Piedras.
Una vez en el lugar, los agentes comprobaron la existencia de un cadáver cuya ropa coincidía con la del varón desaparecido en mayo, según confirma la Guardia Civil, cuya Policía Judicial activó el protocolo de hallazgo de cadáveres. El levantamiento del cuerpo sin vida de esta persona se ha realizado a las 23,10 horas, y se se le ha practicado la autopsia para conocer la identidad y circunstancias de la muerte a lo largo de esta mañana, según precisa el Instituto Armado.
Por su parte, el servicio de Emergencias 112 Andalucía recibió poco antes de las 21,00 horas de este viernes una llamada de un particular alertando del hallazgo de este cadáver en El Rompido, de lo que se dió aviso a Guardia Civil y servicios sanitarios. Según ha trascendido el cadáver no presentaba signos de violencia.
Jesús Narbona, de 64 años y natural de Jerez de la Frontera (Cádiz) desapareció en mayo en El Rompido, donde se había desplazado acompañado de su mujer en un viaje organizado por el centro de rehabilitación en el que se recuperaba de su enfermedad –provocada por un traumatismo cráneoencefálico que le hace tener trastornos y sufrir desorientación–.