Los estudiantes dan los últimos repasos a sus lecciones. Los nervios afloran y la ilusión por conseguir entrar en la titulación deseada centra las conversaciones entre los estudiantes.
El aulario Paulo Freire de la Universidad de Huelva ha acogido esta mañana la celebración de la segunda convocatoria de selectividad, la más temida, la de septiembre. A la que acuden aquellos alumnos que suspendieron alguna asignatura en el mes de junio, o que desean subir su nota de la prueba de junio.
El porcentaje de aprobados va en aumento, según la vicerrectora de Estudias de la onubense, casi la totalidad de los jóvenes superaran la prueba de acceso a la universidad.
Los estudiantes se enfrentan a unas adjudicaciones de carreras con plazas muy limitadas. Algunas de ellas, las más demandadas como son enfermería, educación, ciencias del deporte o psicología, ya están prácticamente cerradas. Este hecho, hace que muchos de los alumnos vayan con un poco más de presión a realizar los exámenes.
Los alumnos se enfrentaban a la fase general. Compuesta por el comentario de texto, la realización de un comentario histórico o la materia específica del bachillerato. Las sensaciones tras salir del primer examen eran positivas.
En esta ocasión se han matriculado 550 alumnos que esperan ilusionados, alcanzar la carrera de sus sueños.