Este fin de semana daba comienzo la Feria de Bonares en honor a su patrona. A pesar de la lluvia, que ha obligado a modificar parte de la programación, los bonariegos han intentado disfrutar de las fiestas de su mes grande.
El viernes daba comienzo la Feria de la Santa de Bonares con el tradicional recorrido oficial y el encendido del alumbrado. Aunque las condiciones meteorológicas obligaron a improvisar y cambiar parte de lo programado, las ganas de octubre permitieron disfrutar del día de vísperas.
El alumbrado se encendió media hora antes de lo previsto y el recorrido oficial se acortó, pero la lluvia dio una tregua y la Banda de Música de Bonares pudo acompañar a la representación municipal en la inauguración tradicional de casetas.
No hubo tregua el sábado por la mañana. Los malos pronósticos se cumplían y la junta de gobierno de la Hermandad de Santa María Salomé decidía suspender la procesión de la patrona. En la caseta municipal la corporación celebraba una recepción para asociaciones y hermandades y de la localidad.
La lluvia tampoco perdonaba el domingo, jornada en la que se celebraba el Día del Mayor. Sin embargo, unas 600 personas acudían a la caseta municipal para celebrar este día tan especial. Un día en el que el ayuntamiento homenajeaba al matrimonio más longevo de la localidad, e, individualmente, al hombre y la mujer más mayor.
Días de fiesta en Bonares los que se han vivido este fin de semana y que continuarán hasta mañana. Ni la lluvia ni el frío han impedido que los bonariegos disfruten de la Santa un año más.