Sesión ordinaria en el ayuntamiento de Almonte. Una vez más, el pleno ha concluido con serias confrontaciones entre los grupos, especialmente entre populares y socialistas.
El equipo de gobierno ha vuelto a llevar la aprobación del plan económico financiero, aunque esta vez tampoco ha sido posible. Se ha quedado sobre la mesa a la espera de una reunión dónde se analizará detenidamente. En este sentido, Izquierda Unida se ha apuntado el tanto, junto con Mesa de Convergencia. Y es que, según dice el portavoz de IU, «han hecho un ejercicio de responsabilidad».
Los populares se han defendido. Acusan al equipo de gobierno de «haber hecho una reunión a la ligera, sin previo aviso y sin documentación».
El punto más polémico vino a raíz de una propuesta presentada por el grupo popular. Pedían que se adoptaran medidas para garantizar el alumbrado público en condiciones de seguridad. Acusaciones personales entre los portavoces han centrado el debate en este asunto. Según el portavoz de Mesa de Convergencia, «deberían pedir perdón a los ciudadanos por esta actitud».
Donde sí se pusieron de acuerdo fue en la declaración institucional para luchar contra la violencia de género. Todos los grupos, por unanimidad, mostraron su rechazo a esta lacra social.
En la próxima semana, la corporación celebrará un nuevo pleno. Probablemente, el único punto sea la aprobación definitiva del plan económico financiero o plan de ajuste. La ley obliga al consistorio a aprobarlo en pleno antes del 22 de noviembre.