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El Grupo Ikea puso el punto de mira en Ayamonte para la apertura del complejo comercial que finalmente se construye en la localidad portuguesa de Loulé, en el Algarve, y que supondrá la creación de unos 3.000 puestos de trabajo entre directos e indirectos además de una inversión de 200 millones de euros.
Según ha revelado el alcalde de Ayamonte, Alberto Fernández (PP), la multinacional sueca se interesó por la localidad fronteriza hace unos cuatro años, cuando era otra la Corporación municipal que regía los destinos del municipio, pero el proyecto cruzó el Guadiana para ubicarse en la región algarvía.
Fernández, en una entrevista concedida al programa Contraportada de Canalcosta TV, explica que tal vez “no se actuó rápidamente y se fueron” y Ayamonte dejó escapar un proyecto que, según destacó, habría supuesto un revulsivo socioeconómico para el municipio.
“Cuando llegan proyectos de esta envergadura es el alcalde el que se sienta con sus promotores, y si es beneficioso para el municipio se llega a un acuerdo”, explica, al tiempo que pone como ejemplo que la localidad contará con una superficie comercial, de nuevo diseño, de la cadena de alimentación Lidl, y que irá ubicada en la conocida como carretera del Parador.
El primer edil, además de lamentar que finalmente Ikea no encontrara receptividad para construir su nuevo complejo comercial en esta localidad, aseguró que está en contacto con responsables de dicho grupo para que los trabajadores españoles que han de contratar, al objeto de ofrecer una mejor atención a los clientes provenientes de este país, procedan de la bolsa de trabajo del Ayuntamiento ayamontino.
