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La Casa Hermandad de la Matriz de Almonte abría ayer sus puertas para bendecir el belén que tradicionalmente se monta en el patio principal. Una de las muchas actividades que se enmarcan dentro del extenso programa navideño de la Matriz.
Este año, el nacimiento está formado por figuras de la propia hermandad, a diferencia de otros años como, por ejemplo, el pasado, cuando se montó el belén de un particular. Con algunas novedades, como es habitual. Se trata del fruto del trabajo de muchas personas que, en más o menos tiempo, se preocupan de organizar la decoración navideña para que las dependencias de la hermandad luzcan espléndidas. En esta ocasión, en tiempo récord.
El acto estuvo amenizado con las voces del coro infantil que, entre villancicos, hicieron las delicias de los muchos almonteños que se acercaron ayer a presenciar la bendición del nacimiento.
