El anochecer del sábado en Matalascañas caía de manera diferente para los 600 corredores que se reunían en la Peña para realizar la V travesía nocturna por su playa.
El Club Espartano, organizador desde su comienzo, volvía a cumplir expectativas, a pesar de que este año se han visto obligados a poner un límite de inscripción por seguridad ante el incendio del mes de junio.
También el lugar de la salida se ha cambiado por primera vez, ya que el acceso a la Cuesta Maneli, que es donde quedaban habitualmente, sigue cerrado al público. Aun así, el recorrido siguió siendo de 6 km en dirección a Mazagón, esta vez con ida y vuelta, para que la meta volviera a ser la sede del Club en el Parque Dunar.
Hasta la medianoche esperaron los linces donados por la cooperativa Virgen de El Rocío como trofeo, cuando se subieron al pódium los ganadores y disfrutaron de la fiesta con música en directo.
Los momentos para el recuerdo, sin duda, las vistas que ofrece hacer deporte en esta playa inigualable de Doñana, como admitían desde la organización. Y ahora, solo queda esperar a la próxima.