El delegado del Gobierno andaluz en Huelva, Francisco José Romero, y la sub-delegada del Gobierno central, Asunción Grávalos, han mantenido una reunión esta mañana durante la que han analizado los incendios que han afectado a la provincia durante la primera parte de la temporada estival, la mitad de la campaña del Plan In-foca aproximadamente.
Ambos responsables, que han estado acompañados de la delegada territorial de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Rocío Jiménez, y de los representan-tes de los distintos operativos que participan en las tareas de extinción e investigación de incendios, así como en las labores preventivas –Plan Infoca, Guardia Civil, Policía Nacional Adscrita a la Junta de Andalucía, 112 Andalucía, Brigada de Investigación de Incendios Forestales y Agencia Amaya- se han comprometido a intensificar la labor inspectora y de vigilancia, realizar una mayor divulgación con nuevas campañas de concienciación, e incrementar esfuerzos para investigar las causas de los fuegos que este año han afectado ya a 9.600 hectáreas frente a las 260 de 2015, y, sobre todo, en los casos en los que haya indicio de que alguno de estos incendios ha sido inten-cionado.
Los incendios de Moguer, Minas de Riotinto, El Cerro de Andévalo y Gibraleón representan más del 90 por ciento de la superficie quemada. En concreto, en el mis-mo periodo del pasado año se habían contabilizado 33 siniestros frente a los 80 que se han registrado esta campaña.
Junta y Gobierno central subrayan que la colaboración institucional es funda-mental para evitar que las consecuencias de un fuego sean mayores, pero a la vez apuntan a que la prevención y la actuación responsable de los ciudadanos ayuda so-bremanera a que estos incendios no se produzcan. Por eso, lanzan un mensaje de “tolerancia cero con las actitudes intencionadas que pueden desencadenar un desas-tre medioambiental y/o con coste de vidas humanas”, y “mucha precaución –añaden – con comportamientos o actividades laborales que generen ciertos riesgos, así como máximo respeto a las normas que prohíben barbacoas y quemas agrícolas, así como el paso de vehículos a motor por espacios forestales y zonas de influencia forestal -terrenos circundantes a los forestales en una franja de 400 metros-, del 1 de junio hasta el 15 de octubre, época de alto riesgo de incendios forestales en Andalucía”.