La plaza del Acebrón del Rocío ha sido esta mañana un hervidero de niños. Todos con los adornos preparados y esperando su turno para colocarlos en el pino natural que va a servir como árbol de navidad durante estas fiestas. La jornada comenzó con un desayuno basado en chocolate caliente y bizcocho. Eso e ilusión. Mucha ilusión desde bien temprano para disfrutar de este día.
Cada niño de la aldea ha llevado dos regalos, uno que han elaborado con sus familias y otro en el colegio.
Con esta actividad de decoración del árbol se da el pistoletazo de salida a la programación navideña en El Rocío. Hasta el próximo cinco de enero, serán muchas las actividades que se sucedan en la aldea para vivir una navidad mágica.