Los almonteños han vivido un fin de semana especial. La hermandad Matriz ha organizado con éxito la Fiesta de la Luz, popularmente conocida como la Candelaria. Y lo ha hecho, como siempre, con dos momentos importantes.
Por un lado, la emoción se hizo protagonista de la tarde del sábado con la entrega oficial de los certificados de filiales a las hermandades de San Sebastián de los Reyes y de El Viso del Alcor.
Después de eso, el Simpecao de la Matriz presidió el Rosario por las inmediaciones de la Ermita.
Ya el domingo, el foco de atención recayó sobre los más pequeños. Un año más, se presentaron ante la Blanca Paloma, para perpetrar la devoción mariana a la Santísima Virgen del Rocío.
Más de 4000 pequeños tocaron el manto de la Virgen, para pedir su amparo y protección.