El previsible adelanto electoral en Andalucía está provocando que la corriente de críticos con su actual portavoz en el Parlamento regional, Juan Marín, haya comenzado a moverse, de momento de manera soterrada, en busca de una candidatura alternativa de cara a las primarias y que encabezaría el exsenador socialista y diputado por Granada Luis Salvador.
Los cítricos de Marín, que se concentran en las provincias de Granada, Córdoba, Málaga, Almería y Jaén argumentan su idea debido a la mala imagen que, como partido “vendido” ofrece Ciudadanos tras el pacto alcanzado para que Susana Díaz gobierne la Junta con la “comodidad” que ofrece una holgada mayoría.
A esta corriente crítica podrían sumarse también militantes “descontentos” con Marín en las provincias de Cádiz, Sevilla y Huelva, que son las que, por el momento, sigue ‘controlando’ el ‘mandamás’ de los naranjas en Andalucía.
En Huelva, aunque existen “muchos militantes cabreados” con Marín, se duda haya corriente crítica en su contra debido a que “la afiliación” es escasa, de lo que algunos culpan a su dirección provincial, actualmente en manos de Julio Díaz como coordinador. “Aquí no hay un líder claro, con capacidad, lo que hace que el partido sea algo frágil y no tenga una infraestructura organizativa como otros”, señala un ex representante de la formación.
Salvador, según han señalado fuentes de su entorno, podría ganarse incluso el beneplácito de Albert Rivera para, llegado el momento, enfrentarse a Marín en unas primarias, según cuentan otras fuentes de su entorno.
El diputado, que fue el más votado por los militantes de los compromisarios para la delegación de Andalucía en el último congreso del partido en Madrid, ha sabido además jugar muy bien sus cartas en asuntos tan sensibles como el rechazo social suscitado por la fusión hospitalaria en Granada.
Frente a la actitud de tibieza de Marín y los suyos, que “apenas han alzado la voz” contra la política sanitaria de la Junta, Salvador no ha dudado en acudir a las manifestaciones lideradas por Jesús Candel ‘Spiriman’.
Mientras tanto, estos movimientos son seguidos, discretamente y en lontananza, desde la Junta, con el temor de que Ciudadanos pudiera cambiar de cabeza visible en Andalucía y el PSOE, llegado el momento, tuviese que enfrentarse con otro negociador “menos dócil” que Marín.
Aunque el entorno de Susana Díaz niega un adelanto electoral, diversas fuentes coinciden al apuntar que la más que previsible candidata socialista pedirá el voto, de nuevo, el próximo otoño. En un menos de un año.
Por cierto, dichas formaciones siguen pendientes de la publicación, en los próximos días, del ‘CIS’ andaluz. El Centro de Análisis y Documentación Política y Electoral (Capdea), dependiente de la Universidad de Granada, ultima los datos para presentar antes de finales de febrero el Estudio General de Opinión Pública de Andalucía (Egopa), con el habitual sondeo sobre intención de voto en unas elecciones autonómicas.
El último sondeo situaba al PSOE como el partido más votado en unas elecciones autonómicas en Andalucía, con el 28,6 por ciento de votos y una ventaja de 2,4 puntos sobre el PP, con el 26,2 por ciento; Podemos, tercero con el 17 por ciento de los sufragios; Ciudadanos, con el 12,1, e IU, con el 5,7 por ciento.