“Es un tema que nos preocupa muchísimo y se ha tratado muy poco: Hay más de 523.000 niños que están viviendo en situaciones de emergencia, es decir, sin salud, sin educación, huyendo de su hogar y con el estrés psicológico que vivir la guerra”. Con estas palabras comenzaba la rueda de prensa Pilar Estébanez Estébanez, directora del curso “Asistencia sanitaria a la infancia en las crisis humanitarias”, que ha estado acompañada del consultor de la O.M.S, Mauricio Calderón y del director de la sede de La Rábida, Agustín Galán.
Para Calderón este curso es una oportunidad para hablar con gente que ha demostrado el interés en prepararse mejor, de cara a lo que necesitamos como sociedad, que es replantearnos los marcos de referencia que usamos para generar las políticas y las acciones. Preguntado por la problemática para identificar a los menores ha dicho que “es un proceso imperfecto pero es el que tenemos. Se puede mejorar y mucho”, apostilló.
“Muchos de estos niños no acompañados han recibido una serie, instrucciones para ocultar su origen, su nombre y su edad. Esto es uno de los mayores retos para los directores de las agencias que se especializan en la atención a los refugiados”. Estas fueron algunas de las reflexiones que Mauricio Calderón hizo a lo largo de su intervención.
Expuso también que de los de refugiados que salen de los distintos países el 53% son niños, pero cuando llegan a los diferentes lugares solo lo hace el 5% ¿Qué ocurre con esos niños?, se preguntó. “Es una de las grandes preguntas que exigen respuesta. Este asunto merece es un estudio sistemático cuidadoso, mirar sin tapujos qué está pasando, entender con ánimos de enfocar la protección y de habilitar las oportunidades de integración y de creación de proyectos de futuro para entender qué les pasó a estos niños”.
Pilar Estébanez pidió a los gobiernos que cumplan con sus propios planes para resolver este problema. “Qué revisen el plan 2017-2019 de acción del Consejo Europeo para la protección de los niños migrantes y solo tienen que cumplir eso. No hay que inventarse nada”.
Hizo alusión al cambio de percepción de los migrantes que se ha producido con el cambio de Gobierno en España. “Si un mes antes del rescate del “Aquarius”se hubiera hecho una encuesta habría salido un rechazo de la población, pero un discurso positivo de solidaridad, como el que se hizo el nuevo gobierno, cambio totalmente. Por tanto, es muy importante el discurso”, concluyó.