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La delegada de Educación, Estela Villalba, junto con el director de la Fundación de la Caja Rural del Sur, Emilio Ponce Tornero, y el presidente del Consejo Regulador de la Denominación Protegida de Origen (DOP) Jabugo, Guillermo García-Palacios Álvarez, se reúnen en la sede de la Fundación para firmar el acuerdo de colaboración que convierte al jamón con DOP Jabugo, que se elabora en los 31 municipios del entorno del Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche, en Patrimonio propio de la provincia, asegurando el futuro de esta denominación de origen protegida y facilitando su desarrollo.
El Consejo Regulador de la Denominación Protegida de Origen Jabugo presenta el proyecto Ruta del Jabugo Live que tiene por objeto impulsar el conocimiento del entorno por medio de la formación online de los jóvenes escolares onubenses.
La delegada, Estela Villalba declara que “este proyecto es pionero en nuestra provincia y consiste en una visita a nivel virtual o presencial tanto a la dehesa como a las bodegas y secaderos de jamón. Es importante que nuestros escolares conozcan el entorno y sus productos para así defenderlo y cuidarlo como un Patrimonio propio y singular de Huelva”.
El proyecto cuenta con el apoyo económico de la Fundación Caja Rural del Sur, entidad fuertemente vinculada con el mundo rural y que se presenta como eje vertebrador de todo el proyecto. A su vez la delegación de Educación posibilita que los centros inscritos en el programa de Innovación Educativa “Vivir y Sentir el Patrimonio” tengan acceso a esta actividad, dando a conocer la Denominación de Origen Protegida Jabugo como Patrimonio. Estela Villalba señala la importancia de este proyecto para que “nuestro alumnado aprenda el valor social, económico y patrimonial que tiene esta Denominación de Origen y el jamón de bellota 100% ibérico en nuestra tierra”.
Programa de Innovación Educativa “Vivir y Sentir el Patrimonio”
Este Programa nace con la finalidad esencial de favorecer el disfrute, conocimiento y comprensión de los valores históricos, artísticos, etnográficos, científicos y técnicos de los bienes culturales. Se trata de un Programa educativo que permite que el alumnado sienta suyo el Patrimonio, que ofrece la posibilidad de asumir que su identidad, en los diferentes niveles en que se configura, deriva de referentes patrimoniales que explican qué somos, cómo somos, por qué hemos llegado a ser así y cómo nos relacionamos con los demás. Por eso se propone el nombre de Vivir y Sentir el
Patrimonio considerando inseparable el binomio Patrimonio–personas que lo conocen, lo viven y lo sienten como suyo.
Para participar en este enriquecedor programa los centros educativos deben elaborar un proyecto que sea interdisciplinar, diverso, participativo, sensibilizador, flexible, de calidad y rentable, que ha de surgir tras un proceso de análisis de la realidad para detectar necesidades, plantear soluciones y evaluar las dimensiones patrimoniales a trabajar. Por tanto, el proyecto es contextualizado, participado, abierto al entorno y competencial. Con un marcado carácter innovador con recursos y herramientas orientados a comprender el significado y el valor del bien patrimonial.
Actualmente en la provincia 36 centros educativos de primaria y secundaria han presentado su proyecto en el mes de octubre del que se beneficiarán un total de 11.318 alumnos.
La delegada ha concluido apuntando que desde su Consejería quieren que los niños «se conviertan en promotores del cambio de las relaciones del ser humano con su entorno social y natural, que conozcan y defiendan algo que es suyo y que pertenece a nuestro pasado, presente y futuro”.
