Este acuerdo va dirigido a la Unidad de Entrenamiento de Memoria, inaugurado en 2017. Se atiende así a personas que tienen quejas subjetivas de memoria pero carecen de diagnóstico.
Se trabaja con las nuevas tecnologías en unas terapias que más tarde deben seguir en sus domicilios, fuera del centro.
Ahora, dan un paso más con una actividad específica de formación a todos los familiares para asesorarles en este principio de Alzheimer o de cualquier otra demencia.
El objetivo es atender a esas personas que no tienen un diagnóstico y evitar o paliar un problema que puede agravarse con el tiempo para reducir las posibilidades de que estas personas se aíslen socialmente. Una de las preocupaciones de los trabajadores del centro.
Serán hasta 39 familias las que reciban esa formación dirigida a los pacientes y familiares de la unidad de entrenamiento de memoria y dar visibilidad a enfermedades como el Alzheimer.