Como consecuencia de la borrasca denominada “Bernard” acontecida el pasado día 22 de octubre en la ciudad, con intensas precipitaciones y rachas de viento sostenidas de hasta 104 km/h, la afección sobre el arbolado viario, de zonas verdes y parques, infraestructuras, elementos de mobiliario urbano y otros daños materiales se puede considerar como catastrófica. Concretamente, respecto a la vegetación arbórea, provocó el colapso de multitud de árboles en distintas partes de su estructura, vuelcos, e inclinaciones con riesgo de caída; así como levantamientos y socavamientos de terreno y pavimentos, mermas en las instalaciones de riego, etc.
El ejemplar de palmera datilera (Phoenix dactylifera) ubicado en la céntrica plaza Quintero Báez, se vio azotada por fuertes rachas de viento de dirección noroeste, presentando movimientos oscilantes, propios del comportamiento de la especie, entrando en momentos de inclinación excesiva que no se recuerdan en análisis visuales anteriores; estando sometida a esfuerzos que pudieron comprometer su elasticidad y por tanto su capacidad mecánica. Tras la finalización del temporal, la palmera no ha llegado a recuperar totalmente la verticalidad que venía presentando con anterioridad; de ahí que se planteara una revisión de urgencia, adicional a las que rutinariamente se vienen realizando semestralmente.