El delegado territorial de Regeneración, Justicia y Administración Local en Huelva, Alfredo Martín, ha visitado hoy Rosal de la Frontera para conocer algunos de los proyectos ejecutados con subvenciones de la Consejería que dirige Juan Marín, que en los últimos dos años ha destinado más de 223.000 euros a las obras realizadas en el municipio correspondientes al Programa de Fomento de Empleo Agrario (PFEA).
Durante su visita, Martín se ha reunido con el alcalde, Antonio Carlos Vázquez, y ha aprovechado para ver algunas de las vías pavimentadas y remodeladas gracias al PFEA como las calles Granada y Rábida, la Plaza de Andalucía, la Avenida de Portugal o el Barranco Estanco, así como la puesta en servicio del camino del Callejón de los Huertos y la ampliación del aparcamiento del puesto de la Guardia Civil.
Para el delegado, este programa “es un ejemplo de colaboración entre administraciones y un instrumento clave para ayudar a las entidades locales a crear empleo, sobre todo para municipios pequeños como Castaño de Robledo, con apenas 230 vecinos. Por eso, pedimos al Gobierno de España que blinde un aumento del mismo del 15% anual para los próximos ejercicios 2022 y 2023”.
La Junta había consignado en su Presupuesto de este año 5,1 millones para proyectos del PFEA en la provincia de Huelva, si bien la aportación de todas las administraciones debe ser proporcional, por lo que finalmente serán 4,9 millones los asignados desde el Gobierno andaluz después de que el Ejecutivo central fijara en un 9,52% el incremento para 2021. “Precisamente ayer el Consejo de Gobierno aprobó la transferencia de fondos a las Diputaciones provinciales y el próximo viernes el vicepresidente firmará el convenio con ellas”, ha anunciado el delegado.
No obstante, la Consejería de Turismo, Regeneración, Justicia y Administración Local tiene en marcha varias líneas de ayudas destinadas a apoyar a las entidades locales en el marco de la apuesta por el municipalismo del consejero Juan Marín, especialmente ante los efectos de la crisis sanitaria.
Rosal de la Frontera fue una de las localidades onubenses de menos de 5.000 habitantes que al principio de la pandemia provocada por el COVID recibió recursos extraordinarios puestos en marcha por la Dirección General de Administración Local “para ayudar a los ayuntamientos a afrontar los gastos extraordinarios derivados de la crisis sanitaria”. En concreto, recibió más de 24.597,13 euros que el Ayuntamiento destinó a la compra de mascarillas y equipos de protección para los vecinos y para las trabajadoras municipales, así como a alquilar maquinaria para la limpieza y desinfección viaria.
Martín ha recordado que en breve la Consejería volverá a sacar un fondo extraordinario para estos gastos que “además ampliaremos de 10 a 15 millones de euros para llegar a todos los municipios andaluces de hasta 20.000 habitantes, que en la provincia de Huelva son la inmensa mayoría”.
El delegado territorial ha explicado al alcalde de Rosal de la Frontera la nueva línea de subvenciones de hasta 30.000 euros por municipio para actuaciones en edificios públicos donde se prestan servicios y que “por primera vez se repartirán en régimen de concurrencia competitiva teniendo en cuenta criterios de despoblación como el crecimiento demográfico y vegetativo, el índice de envejecimiento o la densidad de población”. Igualmente, la Consejería que lidera Juan Marín ha puesto en marcha este año otra línea “novedosa” de ayudas de hasta 15.000 euros (más IVA) por municipio para garantizar los servicios públicos en circunstancias excepcionales o ante aumentos estacionales de población.
“Muchos vecinos de nuestros municipios que se han ido a estudiar o a trabajar fuera regresan en verano y los ayuntamientos deben hacer frente a un incremento de población a la que tienen que prestar servicios con el mismo presupuesto que el resto del año, de ahí que desde Administración Local hayamos diseñado estas subvenciones para todas las entidades locales no enclavadas en el régimen de gran población”, ha explicado.
Martín ha recordado que ambas subvenciones serán gestionadas desde la Delegación Territorial que ya se encuentra estudiando las solicitudes para tratar de resolverlas lo antes posible.
También ha subrayado que se ha incrementado hasta 5,7 millones de euros la partida prevista para ayudar a los municipios afectados por catástrofes naturales a paliar los daños en infraestructuras y servicios públicos, unas ayudas de 120.000 euros por municipio que Rosal de la Frontera ha solicitado para reparar los efectos de las inundaciones sufridas en naves industriales y en la red de alumbrado.