La Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural augura una “buena vendimia” que recupera, según ha explicado el titular del departamento autonómico, Rodrigo Sánchez Haro, las fechas habituales y un alto nivel de producción. Ésta es la principal conclusión del primer informe de la campaña 2018 elaborado sobre la base de la coordinación permanente con los consejos reguladores de las Denominaciones de Origen Protegidas (DOP) y Vinos de Calidad.
En general, tal y como se desprende del análisis de la situación del cultivo, el estado del viñedo es “muy positivo”, animado por la abundante lluvia caída en la primavera para recargar los acuíferos y las reservas del suelo y de las plantas. Las cepas, en consecuencia, afrontan el inicio de la recolección de la viña “llenas de energía, vigorosas”, lo que invita, en palabras del consejero, a dejar atrás, “por fin”, unos años en los que “hemos tenido que estar demasiado pendientes de los efectos del estrés hídrico”.
La falta de incidencias durante la floración y las suaves temperaturas, de hecho, han favorecido el cuajado del fruto y su desarrollo sin problemas. No en vano, las condiciones climatológicas, unidas, como ha resaltado el consejero, al “especial cuidado de los viticultores”, apuntan a un viñedo libre de plagas y enfermedades y a una uva, en consecuencia, “sana y de calidad”. Los tratamientos preventivos han aplacado, no en vano, la amenaza del mildiu o el oídio.
Las DOP Jerez-Xérès-Sherry y Manzanilla y Montilla-Moriles volverán a inaugurar la campaña con unas primeras recolecciones de uva entre los últimos días de julio y los primeros de agosto tras el adelanto del año anterior, en el primer caso, de entre 15 y 20 días; y en el segundo, de entre 20 y 30 días. La zona gaditana espera una producción de unos 90 millones de kilos, un 20-25% más, mientras que la mención cordobesa prevé alcanzar de nuevo un volumen de alrededor de 45 millones de kilos después de la caída del año pasado.
La DOP Condado de Huelva cumplirá su calendario habitual y arrancará en la segunda quincena de agosto la recogida de las variedades minoritarias para, a principios de septiembre, empezar con la Zalema, la autóctona que diferencia a la denominación. Algo antes comenzará la vendimia para las DOP Málaga y Sierras de Málaga, en los primeros diez días de agosto, en el caso de las variedades blancas para los vinos jóvenes más afrutados. Las tintas, más tardías y en zonas de más altitud, aguardan al mes de septiembre.
Los Vinos de Calidad Granada y Lebrija, en Sevilla, afrontan la nueva campaña con unos 15 o 20 días de retraso con respecto al ejercicio anterior para volver a las fechas normales. El primer sello, que no ha visto mermada su producción de un modo significativo por los granizos y el hielo acaecidos en mayo en la zona norte, tiene anotada en el calendario la mitad de agosto para las blancas y el inicio de septiembre para las tintas. La mención sevillana espera contar con sus primeras uvas de la variedad Palomino a principios de septiembre y recobrar un nivel de producción óptimo tras el descenso sufrido el curso anterior como consecuencia del mildiu.