El 22 de marzo se celebra el día mundial del agua, para recordar a toda la sociedad de la necesidad de este bien preciado, un líquido esencial para cualquier ser vivo del planeta y que tan importante es, sobre todo, en situaciones de sequía como la que sufrimos en la actualidad por la escasez de lluvias.
Las Naciones Unidas (UN) decidió que el Día Mundial del Agua 2022 se centre en las aguas subterráneas. Bajo el lema “Aguas subterráneas, hacer visible lo invisible”, el principal objetivo es evidenciar su importancia y reivindicar una gestión adecuada y eficaz. El agua subterránea, es un recurso hídrico de suma importancia, suponiendo más del 90% del agua dulce disponible en el mundo.
Tras alimentar manantiales, ríos, lagos y humedales, las aguas subterráneas finalmente se filtran a los océanos. Su principal fuente de recarga es la lluvia y la nieve que se infiltran en el suelo y pueden extraerse a la superficie por medio de bombas y pozos. La vida no sería posible sin ellas.
Asimismo, las aguas subterráneas son decisivas para el buen funcionamiento de los ecosistemas, como los humedales y los ríos.
Es por ello que estas aguas deben protegerse de la sobreexplotación y la contaminación que actualmente las acechan, ya que puede desembocar en el agotamiento de este recurso, en el encarecimiento de su tratamiento y regeneración y hasta la paralización de su uso.