El alcalde de Almonte, José Antonio Domínguez Iglesias, ha dictado un decreto por el que se ha declarado esta jornada, viernes 23 de agosto, día de luto en el municipio, a causa del fallecimiento repentino del párroco, José García Muñoz, natural además de la localidad. Por ello, las banderas ondean a media asta, en consonancia con el sentir del pueblo y de ‘toda la familia rociera’.
Según se refleja en el documento oficial, don José era ‘una persona con una extraordinaria capacidad de trabajo, que se dedicó a la profesión de la fe, a la ayuda a los más necesitados, a personas con problemas y necesidades especiales de atención y, en definitiva, a su pueblo de Almonte, al mundo rociero y a nuestra Virgen del Rocío’.
Sigue el decreto, ‘su dedicación a los demás y su cercanía, entre otras cosas, le llevaron a ser nombrado hijo adoptivo de Punta Umbría, donde fue muy querido por sus ciudadanos y donde hoy también se vive de forma especial esta pérdida’.
Como conclusión, ‘todos los miembros del Pleno del Ayuntamiento de Almonte, representantes del sentir unánime del pueblo, quieren expresar su más sentido pésame y profundo dolor por la pérdida que ello supone, y en especial a sus familiares y amigos’.