En el pleno celebrado este mes de agosto, el Ayuntamiento de Almonte ha aprobado una propuesta del equipo de gobierno que busca rescatar y honrar la memoria histórica del municipio.
La calle Monjas, una de las vías más emblemáticas del pueblo, pasará a denominarse “Monjas Dominicas”, en reconocimiento a la destacada presencia de esta orden religiosa en la localidad.
Esta decisión no es casual, ya que coincide con el 175 aniversario de la exclaustración del Convento de las Monjas Dominicas de Almonte, un acontecimiento de gran relevancia en la historia del municipio.
El convento, fundado en 1610, fue durante siglos un pilar espiritual y cultural de la comunidad, dejando una profunda huella en el patrimonio y la identidad de Almonte.
El cambio de nombre de esta calle busca no solo preservar el legado de las monjas dominicas, sino también contextualizar la historia de la orden en la villa.
Durante años, el convento fue un centro de devoción para los almonteños, quienes siempre mantuvieron una estrecha relación con las religiosas. Este vínculo es testimoniado por hechos históricos como la estancia de la Virgen del Rocío en la iglesia del convento en múltiples ocasiones.
La medida ha sido recibida con entusiasmo por los vecinos y la comunidad parroquial, quienes valoran este gesto como un homenaje a las mujeres que dedicaron su vida a la comunidad desde el convento. Además, se espera que este cambio contribuya a fomentar el conocimiento y la valoración del patrimonio histórico entre las nuevas generaciones de almonteños.
Con esta resolución, el Ayuntamiento de Almonte reafirma su compromiso con la conservación de su rica herencia cultural y con el reconocimiento de las figuras que han marcado la historia del municipio.