El Ayuntamiento de Almonte rescata de los almacenes de un edificio municipal todo un arsenal documental perteneciente al legado del famoso etnólogo y antropólogo Julio Alvar. El consistorio pretende ahora establecer en el municipio la sede de la Fundación Alvar, destinada al fomento y difusión de los Estudios Etnológicos; relativos a las costumbres y tradiciones de los pueblos.
Más de un centenar de películas científicas, colección de cerámicas, objetos de artesanía, obras artísticas, creaciones en óleo, collage o acuarelas y miles de fotografías, diapositivas y dibujos etnográficos componen este hallazgo cultural de gran valor testimonial, datado entre 1950 y 1980. Este material nos acerca a un tipo de vida y unas tradiciones que han ido extinguiéndose o evolucionando y forman un eslabón imprescindible para entender mejor el presente.
Abandonado tras más de 12 de años de pérdida, el Alcalde de Almonte, Francisco Bella, ha lamentado “que se haya privado del disfrute de este fondo a los almonteños y a los ciudadanos en general”. La administración local pretende poner en valor este patrimonio que englobaría a los diferentes sectores que comprende hoy la Antropología.
Julio Alvar nace en Zaragoza en 1928. Se Doctoró en Ciencias Económicas y en 1954 obtiene una beca de estudios como artista-pintor en París, donde se instala y fija su residencia. Pero su vinculación con España continuó, junto a su hermano Manuel, elaboraron los Atlas Lingüístico-Etnográficos de Andalucía, Canarias, Aragón, la Rioja y Navarra, obras pioneras en Europa.
La obra de Alvar está marcada por la heterogeneidad. Por un lado, su producción plástica y por otro, sus estudios etnológicos (enriquecidos por el dibujo, la fotografía y el cine) realizados en distintos lugares de España y América, donde recoge un gran número de piezas de arte popular. En su producción se pueden distinguir y analizar tres facetas que se complementan y se comunican entre sí: la creación plástica, la antropología española y la antropología americana.