La luz de la Virgen del Rocío ha llegado a todo el mundo con la celebración del día de la Candelaria. A pesar de vivir días de incertidumbre, y las medidas para evitar la propagación del coronavirus, la Matriz ha podido desarrollar su anual vigilia mariana sin perder un ápice de esplendor.
Además, en la mañana del domingo, los niños han sido presentados a la Blanca Paloma, pero no de manera presencial. La Matriz tenía habilitado un correo para que los nombres de 4.000 pequeños figuraran en un pergamino puesto bajo el manto de la Virgen.
Una Candelaria muy distinta que ha servido para forjar más aún la devoción rociera y en la que todos esperan que la Virgen los proteja y los bendiga, sobre todo a los pequeños que, año tras año, llevan sus padres a ponerlos bajo la mirada y el amparo de la Señora.