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Las bibliotecas públicas de Almonte, El Rocío y Matalascañas han vuelto a abrir sus puertas tras dos meses de clausura por el coronavirus.
«Durante todo este tiempo de confinamiento hemos estado preparando nuestras instalaciones a conciencia hemos estado desinfectando y haciendo un trabajo minucioso para que todo esté preparado y todo esté a punto para el regreso de todos los ciudadanos a poder utilizar nuestras instalaciones municipales», ha explicado Rocío Pérez, concejala de Cultura.
Unas instalaciones que ya están preparadas para recibir a los lectores. La Ciudad de la Cultura de Almonte estará además acordonada para delimitar los lugares a los que puede acceder al público, como parte de las medidas de seguridad que se han instaurado.
También en la entrada los lectores tendrán disponible un gel desinfectante para lavarse las manos. Los bibliotecarios recomiendan el uso de mascarillas para acceder a la instalación municipal.
«En esta primera fase, la biblioteca estará abierta solo para préstamos y devoluciones. Hemos intentado que la gente acceda de forma fácil y rápida a nuestra biblioteca, por eso en Almonte hemos habilitado el Callejón de los Granados», ha explicado Pérez.
En las bibliotecas de los tres núcleos de población el préstamo se realizará por intermediación del bibliotecario, que será el encargado de buscar el ejemplar solicitado.
«Los servicios van a ser de devolución y préstamo. Las devoluciones se entra directamente y lo tienen que depositar en un sitio que hemos habilitado para ello con la idea de que tenemos que tenerlos en cuarentena 14 días. Este libro no podemos tocarlo», ha detallado Salud Martín, bibliotecaria en la Biblioteca Municipal Ana María Matute.
Tras una cuarentena de unas dos semanas, estos libros podrán volver a prestarse a cualquier vecino que lo desee.
Estas medidas estarán vigentes de momento hasta el próximo 24 de mayo, mientras dure la Fase I de la desescalada.
