Que Chucena es “Tierra del Buen Vino” lo sabemos todos, lo que quizás estaba lejos de poder imaginar es que los propios vecinos de la localidad crearan sus propias bodegas y empezaran a producir su propio vino.
Este es el caso de Alonso Solís, un chucenero que tras su jubilación decidió en el año 2019 junto a su mujer, adentrarse en el mundo de los ricos caldos. Una pasión que les vienen de sus antepasados y que ahora intenta inculcar a sus nietos Alonso y Jaime, los culpables del nombre de la marca de esta familia, “Alojai”.
Una afición artesanal ligada al consumo propio y a la ilusión que Alonso viene cosechando desde hace varios años y ahora es todo una realidad. Todo ello en un rincón de su casa que esconde momentos muy especiales de su vida y que espera seguir recolectando durante muchísimos años más.